La contratación en la agricultura gana peso en la segunda ola del coronavirus

Las contrataciones realizadas tras el verano en los sectores de la agricultura y la industria han ganado peso frente a unos servicios más afectados por las restricciones de esta segunda ola de contagios, que no obstante siguen protagonizando 2 de cada 3 acuerdos laborales.

20-11-2020  

Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el número de contratos laborales registrados entre septiembre y octubre ascendió a 3.183.841, cifra que representa un descenso del 26 % respecto al mismo periodo del año anterior.

De estos contratos, la mayor parte (un 64 %) se suscribieron en el sector servicios, como es tradicional, muy por delante de la agricultura (17,8 %), la industria (12,7 %) o la construcción (6,1 %).

Entre septiembre y octubre de 2019, se realizaron 4,32 millones de contratos y los servicios acapararon el 71,6 % de ellos, es decir, siete puntos menos que este año, en tanto que la agricultura y la industria representaban cuatro y tres puntos menos, respectivamente.

Hay que tener en cuenta también que, de los 633.192 trabajadores que había protegidos por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de media en octubre, 545.161 estaban en el sector servicios.

Las medidas adoptadas para contener la pandemia de la covid-19 han reducido el número de contrataciones, pero también han modificado la composición de la tarta, ya que las restricciones a la movilidad afectan en mayor medida al sector servicios, dentro del que se encuentran el turismo, el comercio o la hostelería.

Así, durante las restricciones de mayo y junio, se realizaron en España dos millones de contrataciones de las que el 55 % fueron del sector servicios.

Esta tasa se elevó al 68 % en los meses de julio y agosto, cuando ya en la “nueva normalidad” se suscribieron 2,6 millones de contratos laborales en total.

Al mirar cómo ha evolucionado la contratación interanual, se observa que la caída comienza en marzo, con la declaración del estado de alarma, alcanza su tasa máxima en abril (61,9 % menos) con la hibernación de la economía, y a partir de ahí se va moderando mes a mes hasta septiembre (22,1 %).

En octubre volvió a agudizarse el descenso interanual en el número de contratos laborales (30,3 %), una vez entraron en vigor las nuevas medidas amparadas en el estado de alarma como los cierres perimetrales de regiones, toques de queda y clausuras de hostelería.

Nueve de cada diez contratos, temporales

Pese a todo, los 1.551.528 contratos suscritos en octubre representan la segunda mayor cifra desde que se iniciara la pandemia, tal y como señaló el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, en la rueda de prensa para valorar los datos de afiliación y desempleo.

“Se trata de un dato profundamente ambivalente”, advirtió, ya que muestra, por un lado, que el mercado vuelve a ritmos más habituales, pero que, por otro, vuelve a señalar que el empleo “camina de la mano de vínculos débiles (…) de contratación temporal”, con nueve de cada diez contratos eventuales.

Sin embargo, los datos muestran también que los contratos de corta duración, aquellos que duran menos de un mes, han reducido su peso sobre el total, del 37 % de octubre de 2019 al 33 % de este año.

No obstante, la elevada temporalidad es también para los sindicatos un motivo de preocupación, que prueba que los contratos eventuales son utilizados de manera habitual por las empresas “como mecanismo de recorte de gastos”.

Así lo asegura CCOO, que además de la temporalidad del mercado laboral, critica también la alta parcialidad, ya que el 44 % de los contratos indefinidos y el 33 % de los temporales firmados en octubre fueron a jornada parcial.

UGT también manifiesta la necesidad de cambiar el mercado laboral “para eliminar las condiciones precarias en las que se crea cierta parte del empleo y sustituirlo por empleo de calidad, estable y que sea fruto de un nuevo modelo productivo”.

Fonte: EFE AGRO