Manuel García, productor salmantino de cerezas: “No se han podido tratar los árboles bien”

Las medidas restrictivas para salir al campo, han impedido hasta ahora a muchos propietarios de cerezos y vides hacer las curas de primavera, explica

16-04-2020  

La Sierra de Francia luce estos días de primavera con esplendor. La vegetación crece y lo que para cualquier visitante podría ser un espectáculo para la vista, para los productores de cereza o de uva supone un problema. Manuel García, conocido como Manolo en Sotoserrano es uno de ellos. Pertenece a la cooperativa frutícola y ve que los tratamientos fitosanitarios no se han podido llevar a cabo en el tiempo preciso, en torno a mediados de marzo, por culpa de las restricciones del estado de alarma. “En la cereza ha afectado en que la gente no ha podido tratar los árboles bien. Y las parras, que a mi me afecta más, que probablemente este año también vayan mal porque no se ha podido curar”. Según explica, los tratamientos “ya había que haberlos hecho antes. Vamos retrasados, nos las puedes cuidar porque la hierba se come las parras pequeñas y cuando vas a curarlas tienes que irlas quitando con la mano porque si no te las cargas. Los tratamientos que había que hacer cuando la flor, pues no se ha hecho”.

En el caso de las parras de uva, el riesgo es que llegue a sufrir la llegada de hongos y plagas por la humedad. Tienen miedo de la ceniza (el oidio) y del mildiu. La cereza ha sufrido también daños durante la floración con lo que “la campaña va a ser tirando a mala”. “Hay cerezos que no tienen prácticamente nada y el año pasado tenían más fruto que hojas”, explica Manuel García. Las lluvias, la bajada de temperatura y dos noches que heló ligeramente pueden haber afectado a la campaña de este año que, desde luego, no va a ser igual a la de años anteriores.

Manuel García, como miembro de la cooperativa de Sotoserrano piensa junto con el presidente cómo tendrán que hacer para recoger el fruto. Tendrán que esperar en el exterior y pesar de uno en uno en el interior de las instalaciones. Al esperarse una menor producción de cereza, la acumulación será presumiblemente menor, pero dependerá también de que puedan hacerse los tratamientos y el fruto no sufra con nuevas plagas o tormentas.

Fonte: La Gaceta de Salamanca